domingo, 20 de julio de 2014

“Echo de menos que me ames. Te echo de menos a ti.”

Te extraño. A ti. A todo lo que hacías. A la manera en la que solías acariciar mi labio inferior. Cuando besabas mi frente con ternura, o cuando tomabas mi mano con fuerza. Extraño como solías enviarme mensajes de "buenos días", como te acercabas a saludarme primero. Cuando me dabas la razón aunque no la tuviese. Cuando me mirabas a los ojos. Cuando susurrabas que me querías. Extraño que me abraces o me tomes por la cintura. Echo de menos que me llames "amor", "cariño" o por mi nombre. Cuando me cargabas y aceptabas mis juegos infantiles. Tus palabras bonitas, tus caricias. Extraño tus manos, también las veces que te quedabas conmigo para no dejarme sola. Extraño tu voz entrecortada en el teléfono. Extraño que me hagas reír con tus bobadas. Extraño que me sigas la conversación aunque hablo mucho y muy rápido. Extraño la paciencia que me tenías. Extraño que cuando lloraba sólo te quedabas ahí, sin decir nada, y el simple hecho de tenerte a mi lado me hacía sentir un poco mejor. Extraño cómo hacías que yo pensara que podía con todo, cómo me sentía más segura. Echo de menos que me ames. Te echo de menos a ti.

6 comentarios:

  1. Me encanta muy buena entrada

    ResponderEliminar
  2. Me gusto, sigue escribiendo.
    Se me hizo un nudo en el estomago porque en este momento estoy igual que tú...

    ResponderEliminar